Sudáfrica, un destino «clase cosmopolita”

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Mzansi África, Sudáfrica, el latido del corazón de África se ofrece al mundo de buena gana, empujando los límites, atormentando a los sentidos y brinda un mundo de comodidad.
Un país de nueve provincias que son su línea de sangre: cada gobierno provincial, famoso por sus propias capacidades.
El camino nacional (NI), que recorre 2.000 km desde el Cabo a Musina (en el extremo norte) pasando a través de ciudades importantes y pueblos, es la arteria de Sudáfrica. El NI se presta a los canales que componen los otros caminos nacionales, metropolitanos y regionales cubiertos de alquitrán que ofrecen acceso al interior, tocando incluso las ciudades más pequeñas, familiares conocidas como dorpies.
Varios medios de transporte se movilizan a lo largo de estos caminos con guardias urbanos para asegurar seguridad y cumplimiento. Para un viaje rápido e inmerso en el góspel africano o el kwaito, o en una colorida conversación con los lugareños, se puede tomar un taxi, que en muchos casos te dejan justo en la puerta.
Para un viaje lento, más melódico, se puede aprovechar cualquiera de las numerosas empresas de autobús que pasan por ciudades encantadoras como Graaff-Reinet, el Oeste de Beaufort y Kroonstad. Shosholoza Meyl es el transportador ferroviario de pasajeros del país, ofreciendo asientos de primera, clase turista, elegancia en clase Primer Ministro.
Blue Train y Rovos Rail son los portadores de lujo que ofrecen a un visitante la oportunidad de experimentar el romance de viajes en tren. Cuando los trenes son programados para no detenerse en cada ciudad, el viaje es una experiencia inolvidable.
Los aeropuertos expresamente han sido diseñados para lidiar con alta tránsito de pasajeros sin congestionamientos. Hay amplios estacionamiento en estructuras de multiniveles dentro de los aeropuertos y los servicios de alquiler de coches están disponibles; aunque si se prefiere ser conducido, los operadores de viaje e instalaciones de alojamiento, asegurarán transfers hacia y hasta el aeropuerto. También se cuenta con la facilidad de los servicios de taxi medidos.
Llegar a Johannesburgo, es entrar en el cubo económico de Sudáfrica y de África. Aquel centro de extracción de oro del mundo, es ahora una mezcla loca de rascacielos, carreteras, comercios y sofisticadas luces de ciudad.
El centro de la ciudad está siempre lleno de multitudes, conviviendo comerciantes formales e informales, aunque recientemente más negocios han movido sus locales a Sandton y Midrand, área industrial entre la ciudad y Pretoria.
Donde Johannesburgo es eléctrico, Ciudad del Cabo es elegante. Mother City es considerada una de las mayores ciudades en el mundo. Desde National Geographic Traveler a Condé Nast, las revistas de viajes la han votado entre las primeras tres en el mundo, y como lo mejor de África.
Pretoria es la ciudad donde se encuentran la mayor parte de las embajadas y esto le otorga un sentido cosmopolita, sofisticado. El jazz es el alma de esta capital. Es el brazo ejecutivo de Sudáfrica donde también se sitúan las oficinas de la Presidencia.
Durban, un puerto principal situado en el KwaZulu-Natal, ofrece las aguas calientes del Océano Índico. La ciudad tiene dos clubs de yate y uno de los puertos más grandes en el mundo. Gateway es el mayor centro comercial, Gateway o una experiencia con la influencia de la población india.
Disfrute el día visitando los museos, deleitándose en las galerías de arte y exposiciones. Para aquellos a los que les gusta transpirar o las emociones fuertes, hay también ciclismo y aventuras a caballo, trekking, safaris fotográficos, piragüismo, kayaking y kiteboarding, descenso en Rapel, planeo, banyi, pesca interior y de alta mar.
Bloemfontein, la capital legislativa, es una pequeña ciudad situada entre Johannesburgo y Ciudad del Cabo y Puerto Elizabeth, una bella ciudad en el Cabo Oriental, cuenta con prístinas playas, algunas de ellas con estado de “bandera azul”.
Sudáfrica es bendecida con una larga línea de costa y playas fantásticas, 19 de las cuales tienen el codiciado estado de “bandera azul”, una certificación internacional relativa a seguridad, limpieza, servicios y normas medioambientales. Una de las más hermosas es Victoria Bay, sobre la Garden Route, Tsitsikamma, y Tongaland en KwaZulu-Natal. Aquí se puede tomar sol, hacer surf, snorkel o buceo con tiburones.
Si la infraestructura es el pulso de Sudáfrica, entonces la hospitalidad es su sangre vital. Se vive por el refrán umuntu ngumuntu ngabantu, Ubuntu quiere decir «humanidad». En la cultura africana se cree que una persona es quien es como consecuencia de la influencia de otros, y esto se muestra esto cuidando de los que visitan el país. La invitación de una persona a Sudáfrica es semejante a la invitación al propio hogar.

La visita a un municipio como Soweto le deparará comer en algunos restaurantes finos, la degustación de espinaca salvaje, el pan cocido al vapor, la papilla (gachas de avena, parecidas a una arena). Para otras delicatessen locales, el servicio es excelente y la conversación amistosa entre curry picante en Durban, los platos malayos de Ciudad del Cabo y mariscos de Arniston que valen la pena. Si el sabor internacional es su vicio entonces hay de todo, desde platos orientales a cocina italiana, desde especias tailandesas a mediterránea. Además de un excelente servicio y ambiente perfecto, nuestros restaurantes se han ganado su lugar en la arena internacional, con muchos elogios. Si usted está buscando comida rápida en la carrera, hay muchos restaurantes de comida rápida que ofrecen hamburguesas, papas fritas, sushi, samoosas, pollo frito, aunque existen otras opciones más saludables también.
Durante un lapso de 300 años, Afrika del Sur ha construido una reputación como jugadora internacional de la producción de vinos. Con más de 18 rutas de los vinos reconocidos en el Cabo Occidental, es un orgullo nacional mostrar su sauvignon blanc, chardonnay y especialmente los tintos en la ruta del vino. La degustación de vinos no es la única experiencia, a menudo incluye dar un vistazo por fascinantes corredores de la historia.
El Cabo occidental, Franschhoek, la esquina de Francia, ha ganado una reputación por ofrecer lo mejor en comidas gourmet y sus numerosos restaurantes ganaron fama mundial.
Como resultado de la tasa de cambio favorable, Sudáfrica se ha convertido en el destino preferido para quienes buscan atención médica de primera. Nuestros hospitales privados ofrecen excelentes instalaciones y trato superior. El Hospital Chris Hani Baragwanath en Soweto tiene una reconocida reputación como centro para los médicos de todo el mundo a la hora de adquirir experiencia y ampliar sus estudios.

La emisora estatal, South Africa Broadcasting Corporation (SABC) ofrece tres canales de televisión nacionales, así como numerosas estaciones de radio.
La mayor parte de proveedores de servicio ofrecen tarjeta de crédito o debito como medios de pago, haciendo su experiencia de compras más simple y más agradable. Los bancos se pueden encontrar casi sobre cada esquina y con facilidades como cambio de moneda extranjera y otros sistemas de primera clase. A salvo y seguro.
Aquí, sobre la punta más meridional de África, puede ser tan fácil creer que Sudáfrica está abrumada por los océanos, pero es como el faro en Agulhas que brilló para la los barcos que luchan en aguas tempestuosas, así brilla Sudáfrica para el mundo. No hay que perdérselo.

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